Estamos acostumbrados a un concepto de vida frenético. “Cuanto más rápido mejor”, nos decimos. Pero…
¿Realmente te has parado a pensarlo? ¿Crees que es la mejor alternativa?
Imagina que, como en la película Click, tuvieras un mando de televisión que te permitiera acelerar el tiempo. Al principio todo sería genial. Podrías hacer mil tareas sin cansarte. Sin embargo, con el paso de los años, te darías cuenta del tiempo que has perdido. De lo caro que te ha salido querer acelerar tu vida.
En nuestra clínica dental no priorizamos la rapidez, sino la eficiencia. Cuando dedicas el tiempo oportuno a cada tarea, evitas tener que volver al punto de partida. Esa es nuestra filosofía.
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